El que pega primero pega dos veces.
- Gerardo Preza Martens
- 12 jun 2018
- 2 Min. de lectura

El arribo del candidato José Antonio Meade al Tercer Debate en Mérida, Yucatán fue más que estruendoso.
De inmediato réplicas y comentarios en los portales de medios nacionales y en redes sociales de lo dicho por el candidato de la coalición Todos por México en contra de Ricardo Anaya.
Llamándolo “vulgar ladrón”, Meade se ganó los espacios en la conversación digital y en primeras planas al día siguiente a lo que el aludido, Ricardo Anaya; respondió llamándolo “mosquita muerta”. Así los argumentos.
Pero lo que es un hecho, es que la estrategia del candidato Meade fue clara desde su llegada a la sede del debate: ganar espacios y no hay otra manera de hacerlo mas que con declaraciones de esa naturaleza. Para ese momento ya había dado un golpe que hizo que Anaya y su equipo reaccionara un tanto desordenados y en los momentos posteriores, ni AMLO ni el Bronco han tenido una cobertura de tal magnitud.
Es de esperar que para la transmisión del Tercer Debate organizado por la autoridad electoral en México, se den declaraciones cargadas de señalamientos directos, finalmente se están jugando el todo por el todo y sería un error que alguno de los candidatos se guardara ases bajo la manga.
La realidad es que, del Bronco se escucha y se ve poco. En las encuestas Andrés Manuel sigue siendo puntero en todas, pero también cada vez hay más voces que señalan que no todo está resuelto a favor del tabasqueño ya que sus dos anteriores actuaciones dejaron un mal sabor de boca en aquellos moderados que se inclinaban por el candidato de Morena, pero al verlo y escucharlo cayeron en una postura de indecisos y tal vez, sea este último debate que les de claridad en el sentido de su voto.
Por lo pronto éste es el escenario previo al último debate y Meade se ha dejado sentir con el primer golpe a un candidato que se ha ido apagando y que ha ganado más en cuestionamientos que confianza para algunos de sus electores.
Estaremos atentos.
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