El Dr. Enríquez, Senador?

Ya son públicas las aspiraciones del alcalde de Durango, José Ramón Enríquez Herrera para contender en el proceso electoral que oficialmente ya inició, pero que, en algunos medios; se han vertido opiniones y notas informativas que le indican al presidente municipal que tiene que irse con mucho cuidado por ese camino.

Hoy, la ciudadanía tiene otra concepción casi generalizada de la política y en particular, de los políticos que utilizan un cargo para catapultarse a otro, utilizando recursos públicos para promocionarse e incrementar el posicionamiento y la intención de voto.

Para el Dr. Enríquez puede ser atractivo seguir el camino que algunos otros políticos con ADN priista que tuvieron éxito en el pasado, pero debe saber que los tiempos ya cambiaron.

Hasta el momento de hacer públicas y válidas sus aspiraciones de separarse del cargo para contender en el 2018, el alcalde de la capital de Durango, tenía una aceptación favorable en la mayoría de la ciudadanía en relación a su desempeño a pesar de su estilo, los resultados de su gobierno y las diferencias con el propio gobernador Aispuro Torres.

Las acciones emprendidas desde el gobierno municipal han sido positivas en su generalidad, sin embargo; las acciones de comunicación se han quedado cortas con todas las responsabilidades que se echó al hombro el doctor. A partir de del destape, comenzaron las opiniones en contra de la decisión tomada y que sin duda, se convertirán en tema de conversación ciudadana hasta convertirse en uno de los problemas que tendrá que sortear el posible Senador por Durango durante el proceso electoral.

A falta de una lectura ciudadana real, la estrategia tuvo que haber sido diferente.

Qué tal que, si en lugar de que el Dr. Enríquez hiciera el anuncio a un reportero en un medio de comunicación tradicional, hubiera implementado una estrategia diferente en donde las voces ciudadanas sean las que le pidan que se anime a dar ese siguiente paso. Es decir, los ciudadanos validando las acciones gubernamentales, los ciudadanos beneficiados de sus políticas como núcleo de la comunicación y por lo tanto, ciudadanos voceros de un presidente municipal que en donde esté, puede ser de beneficio para muchos. Nada de lo anterior. Al más puro estilo tradicional de los políticos basando su comunicación en la figura del gobernante y unidireccional.

Por otro lado y con motivo del anuncio, se publicó una encuesta en twitter que, sin mencionar nombres; cuestionaba la posibilidad de que un político que fue elegido para un cargo, tuviera finalmente la intención de dejarlo para brincar a otro.

Ese ejercicio que parecía genuino dadas las características de quién lo promovió, en este caso, el conductor de un noticiero de televisión en Durango, Jorge Pérez Arellano, se salió de control al ensuciarse con la carretada de cuentas de twitter (bots muchas de ellas) que le daban una respuesta en positivo a quien tiene las intenciones de dejar el cargo para el que fue votado e irse a contender por otro. Esas acciones no le abonan a la causa.

Seguramente, las reacciones generadas a partir de lo dicho por el alcalde tras declarar sentirse preparado, tienen que seguir siendo valoradas por el propio doctor y tal vez por su equipo cercano aunque es probable, que el Dr. Enríquez ya tiene la decisión tomada de que va por todas las canicas.

De aquí en adelante, cada paso que de el alcalde tendrá que ser cuidadosamente estratégico, de lo contrario, el tiempo y la percepción ciudadana serán factores en contra que le cobre las facturas de malas decisiones.

¿Tendrá el Dr. José Ramón Enríquez la capacidad de dejarle a un equipo de expertos tomar decisiones que le ayuden a construir el camino a sus aspiraciones políticas y el dedicarse a ser un buen candidato?

Ya veremos.

¿Qué opina?

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