Así se dieron los informes en Durango.
- Gerardo Preza Martens
- 6 sept 2017
- 5 Min. de lectura

En una entrega anterior, señalamos cómo llegaban las administraciones municipales de Durango y Gómez Palacio además de la estatal encabezada por José Rosas Aispuro Torres al primer informe respectivamente.
Tomando en cuenta lo anterior, empezaremos con el municipio de Gómez Palacio.
El informe de la presidenta municipal Leticia Herrera Ale tuvo un ingrediente que hemos visto por mucho tiempo. Totalmente priista.
Un informe con un esquema tradicional, sin elementos innovadores. Cumplidor. El discurso de la presidenta Herrera Ale fue confuso al mencionar cifras, cifras y más cifras.
En comunicación, al hablar de millones de pesos, porcentajes y algunos datos más; conviertes el discurso en uno frío, con dudas y percepciones subjetivas de lo realizado.
La ciudadanía percibe que, de todo el dinero mencionado, poco sirvió para que le den solución a lo que ellos demandan. Pavimento, alumbrado, agua potable y seguridad pública. Cabe también, la duda de cuánto fue el dinero que se utilizó para moches y otras corruptelas. Para ejemplos hay muchos y la política y los gobiernos nos lo han recalcado en la cara una y otra vez.
Vimos a una Leticia Herrera Ale por momentos apresurada, sin pausas estratégicas, tratando de abarcar más de lo que tenia plasmado en sus hojas amarillas, que en lo personal; llamaron la atención
El dato que observamos es que, se notó al gobernador Aispuro un tanto incomodo. Así lo expresaba su lenguaje corporal cada vez que la cámara hacía una toma de él.
En resumen, muchos millones, sin obras emblema, sin mensaje político claro y contundente que ocupara las primeras planas en la prensa estatal. Un evento tradicional al mero estilo priista.
Por otro lado, el informe del alcalde de Durango, Dr. José Ramón Enríquez Herrera tenía mas el ingrediente del morbo sobre el tono del discurso, la asistencia del gobernador o cómo sería la foto entre ellos, etc.
Formato que tuvo una parte que no se veía en Durango, al menos en los últimos gobiernos; en la transmisión de dicho evento, se presentaron 2 conductores a cuadro para llevar el hilo del mismo.
Todo iba en buenos términos, el Dr. Enríquez comenzaba entregando el informe a 3 de los ciudadanos que estaban ubicados en sillas detrás del atril que utilizaría para dirigir el mensaje. En ese momento pareció que el alcalde tuvo un ligero disgusto con quién fue el encargado de pasarle las copias del informe ya que sólo entregó 3 ejemplares y los ciudadanos eran más.
Después, inició el discurso del presidente municipal de Durango apoyandose con un teleprompter al que se evidenció que estaba poco habituado y es que, quien opera y el que lee; tienen que tener una coordinación casi exacta para no caer en errores. Es probable que por tal motivo, el Dr. Enríquez abandonó el discurso de más de 50 cuartillas e improvisó algunas líneas para perderse en el mensaje sin lograr un posicionamiento efectivo.
Trascendió que el acarreo de personas al informe del alcalde fue de verdaderos expertos en el tema, aunque esas prácticas las tienen más que estudiadas los operadores del PRI. Algo de ello hay en el ADN de quien colabora en el municipio.
En cuanto al gobernador del estado José Rosas Aispuro Torres tuvo 3 ocasiones en las cuales presentó su informe a un año de haber tomado las riendas estatales. Previo a ello, fue entregado el informe por escrito al H. Congreso del Estado.
La primera, se dio en el H. Congreso del Estado de Durango en donde al impulsar la participación de los diputados mediante el posicionamiento de los grupos parlamentarios, más una serie de preguntas y respuestas, que según se dijo; serían 3 preguntas por cada grupo; se convirtió en un calvario de casi 5 horas para quienes estábamos sentados ahí. Por fortuna, las butacas del recinto son algo cómodas y permiten soportar todo ese tiempo. Quienes tuvieron la poca fortuna de ocupar las sillas tipo Tiffany sufrieron un poco más y algunos secretarios tuvieron que irse a “estirar las piernas” o de plano, sentarse unos momentos en las butacas cuando algunos de los invitados se retiraron.
Ahí, en el recinto legislativo, el discurso también estuvo plagado de cifras junto con un power point al que le pudieron haber metido más creatividad.
Mas tarde, la cita fue en el estadio de beisbol Francisco Villa; espacio recién remodelado por la administración aispurista para el deleite de quienes gustan de ese deporte. Ahí, se esperaba que fuera diferente en fondo y forma. Es decir, un discurso con mensaje político, que arrancara aplausos vibrantes, emocionante, en apego a la realidad política que vivimos los duranguenses en los 12 años anteriores, un discurso que levantara a la mayoría de los asistentes de sus asientos. Un discurso con poder ciudadano.
Nada de eso. El mismo discurso mencionado en el Congreso, el mismo power point, algunos de los asistentes con más de 2 horas esperando, sillas y butacas vacías; un escenario similar al del Dr. José Ramón Enríquez con gente detrás de él pero con la diferencia de que Aispuro no les entregó nada. Desorganización a todas luces, el enviado de Peña Nieto tuvo que acortar su discurso dado que el estado estaba prácticamente vacío y para cerrar con broche de oro, hackearon la cuenta de tuiter del gobierno del estado.
Por último, la réplica en Gómez Palacio. Mismo discurso, mismo power point. En fin.
En lo que coinciden los 3 informes es que, no se percibe una estrategia de comunicación que termine por transmitir los logros y resultados a la ciudadanía. Sólo lo que se comunica en tiempos oficiales casi con el mismo esquema que los gobiernos anteriores, con giras de medios de secretarios, entrevistas por aquí y por allá, inserciones en prensa, etcétera. No hay cambio.
El tema es que, en ninguno de los casos, se está tomando en cuenta lo que dice y piensa la ciudadanía de la política en general.
Hay una tendencia en la que la ciudadanía esta en contra del “establishment” o sistema; anti sistema pues. Sin embargo los tres informes descritos con anterioridad tienen todas las características y elementos del “establishment” lo que los hace poco atractivos y, como consecuencia, la intención de que la ciudadanía se entere de los logros, avances y resultados quedó corta y en unos cuantos.
El cambio no debe ser solo una palabra que acompañe un eslogan, sino un concepto que abrace el significado de manera integral. Hay que recordar que los eventos también son un producto de comunicación en los que se le dice a la ciudadanía si hubo cambio o no.
Por lo pronto, queda la sensación que los informes de los gobernantes más importantes del estado, han sido muy similares a los de sus predecesores sin lograr establecer mensajes claros de sus resultados.
Ni hablar, será para la próxima.
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