El alto costo de perder las elecciones.

Gobernador que pierde las elecciones tiene altas probabilidades de al menos, enfrentar señalamientos de malos manejos de las finanzas públicas y por lo tanto, de ir a la cárcel. La opinión pública no les ha importado tanto; ahí está Humberto Moreira.

A lo largo de la contienda electoral que se desarrolló en 4 estados de la república, los ciudadanos fuimos testigos que la clase política, está tan lejos del camino que dice representar.

Los ciudadanos nos dimos cuenta de que, mientras mas “sucia” sea una campaña, mejor aceptación y posicionamiento para el partido y/o candidato que la produce, mientras mas trapos sucios se ventilen del oponente mejor. La competencia es a ver quién es el menos en todo.

El chantaje, la calumnia, descalificación, mentiras, propuestas vacías y engañabobos, desinformación, violencia, descalificación total y absoluta de los partidos hacia los propios partidos, candidatos impuestos para cubrir espaldas e incluso gobiernos que meten las manos con tal de no perder; son la realidad de un sistema democrático mexicano que se especializa en la simulación y en la trampa.

Nos asombramos de que los candidatos que en el discurso señalan a gobernadores de haber hecho malos manejos del “dinero del pueblo” pero dicha retórica se utiliza para ganar elecciones; de ver a instituciones electorales ausentes, cómplices, viendo hacia otro lado; tratando de esperar quien les dicte qué hacer. Al menos eso transmiten.

En fin, la política está en los peores niveles de aceptación ciudadana.

No se si ya hemos visto lo más bajo de la política, pero de lo que si es seguro es que seremos testigos de lo peor de la política en el 2018.

Bien vale la pena todo lo anterior para no perder.

O usted que piensa?